¿Qué tipo de almohada elegir para descansar bien? ¿Qué almohada comprar? ¿Qué debe tener una almohada para descansar bien? ¿Cuál es la mejor almohada para mí?
Estas, son seguro algunas de las típicas preguntas recurrentes que nos hemos hecho alguna vez para decidir qué almohada comprar. Por ello en este blog encontrarás información y consejos para no equivocarte.
Como especialistas en el descanso en VITALCOLCHON os queremos mostrar qué tipo de almohada debes elegir para descansar saludablemente. Un buen descanso es fundamental para que su efecto reparador del día a día, os proporcione una buena calidad de vida y recuperes la energía para afrontar los retos diarios.
La almohada es un elemento fundamental para que tu descanso sea saludable, normalmente no se le da la importancia que se merece, pero desde el consejo general de fisioterapeutas de España (CFCFE) nos recuerdan que una buena elección de la almohada ayuda a “prevenir la aparición de algunas patologías por una postura inadecuada de la cabeza, columna y hombros”
Cada persona necesita su propia almohada, es un elemento muy personal, la constitución y morfología de cada uno, así como los hábitos y preferencias hace recomendable la almohada individual, incluso si duermes en pareja.
Características generales
Una buena almohada, debe adaptarse a la forma de la cabeza y que además permita la correcta alineación de las cervicales y columna vertebral. Debe proporcionarnos una postura natural al dormir sin tensiones en el cuello, ni hundimiento ni elevación excesiva de la cabeza. 
Otro aspecto importante, que nos permita una postura ergonómica correcta es que favorezca un buen flujo del aire, por ello es fundamental que la medida de la almohada sea la correcta ni demasiado ancha ni alta.
También, queremos recomendarte que al igual que un colchón en el momento de ir a comprar una, le dediques el tiempo suficiente para ver cual es la más adecuada para ti. Previamente tienes que analizar si te mueves mucho, si eres una persona calurosa o friolera o de qué manera duermes habitualmente, porque en función de todo esto necesitarás un tipo de almohada u otro.
Para que puedas elegir y comprar tu almohada ideal, te hemos preparado esta guía:
1. En función de la postura
- boca arriba
- de lado
- boca abajo
- todas las posturas
2. En función del grado de firmeza
3. En función del tamaño
- Bajas
- altura media
- altas
4. En función de los materiales
- Fibra y microfibra
- Viscoelástica
- Látex
- Pluma y plumón
6. Mantenimiento
5. La almohada cervical
1. La almohada en función de la postura habitual de dormir
Boca arriba:
La almohada debe de ser de un grosor y firmeza intermedios, que permita la curvatura natural del cuello. Con esto os queremos indicar que la cabeza debe seguir la alineación natural con respecto al cuerpo, tanto si es demasiado alta como baja nuestras cervicales y cabeza tendrían una inclinación inadecuada que nos puede producir rigidez y dolor de cuello.
De lado:
La almohada debe ser gruesa y firme, debe permitir que la cabeza quede alineada con el eje de la espalda, en una almohada baja la inclinación de nuestra cabeza nos produciría igualmente rigidez y dolor de cuello.
Boca abajo:
Ya advertimos que no es una postura adecuada para dormir, no solamente en el aspecto propio de la almohada sino en general (tema que trataremos en otro post). Pero si es inevitable, la almohada debe ser blanda y estrecha, que permita forzar lo mínimo posible la cabeza cuando esta se apoye de lado sobre la almohada.
Todas las posturas:
La almohada debe ser de un grosor y firmeza intermedia, que permita la máxima adaptabilidad en cada una de las posiciones.
En el caso de los niños, la almohada debe irse adaptando en función del crecimiento y de la postura habitual al dormir. Cuando son pequeños la almohada siempre debe ser estrecha y fina, a medida que vayan creciendo deberá irse adaptado a su forma de dormir.
2. La almohada según el grado de firmeza
Independientemente de las preferencias por el tipo de firmeza, debemos tener en cuenta con un grado de firmeza excesivamente alto puede provocar posiciones forzadas del cuello provocando molestias en la zona cervical, en el caso de que sea excesivamente blanda puede provocar el hundimiento de la cabeza impidiendo descansar bien. Encontrar el equilibrio en la firmeza te garantizará un descanso adecuado.
3. La almohada según el tamaño
La medida de la almohada no debe superar la anchura de los hombros, por ello siempre recomendamos medidas individuales, incluso cuando duermes en pareja.
En función de la altura
Bajas:
Adecuadas para personas que duermen boca abajo y para niños (altura 10 cms.)
Altura media:
Ideal para personas que duermen boca arriba, su altura es de 12-14 cms. y debe ser algo más bajo que la altura de los hombros. Generalmente el grado de firmeza es intermedio.
Altas:
La adecuada para los que duermen de lado. Su altura es de 15 cms o más y debe favorecen la alineación entre cabeza cuello y espalda.
4. La almohada en función de los materiales
Almohadas de fibra – microfibra:
Están rellenas de fibra de poliéster, acostumbran a ser una de las opciones más baratas, aunque también dependerá del tipo de fibra y la carga que lleve. Como comentario, no hay que desechar esta opción ya que si la fibra es de buena calidad son las más transpirables y dan menos calor, por lo tanto, son muy recomendables para personas calurosas.
Almohadas viscoelástica:
El núcleo de la almohada es viscoelástica, este material elimina los puntos de presión y se amolda perfectamente a la huella de la cabeza. Podrás encontrarlas de mayor o menor firmeza y altura, por lo que será fácil que puedas encontrar la que más se adapte a tus preferencias y necesidades. Un aspecto que debes tener en cuenta sobre todo si eres una persona calurosa, y es que este tipo de material retiene más el calor. Hoy en día para minimizar este aspecto y mejorar el confort térmico las podrás encontrar con partículas de gel o grafeno.
Almohadas de látex:
El relleno de látex le aporta un tacto muy suave y confortable propio de este material, también las podrás encontrar con diferentes alturas y firmeza por lo cual será fácil encontrar la tuya. Facilitan más el movimiento que las de visco y también son más transpirables, por lo tanto son más frescas. Para el único caso que están contraindicadas es para las personas alérgicas a este material.
Almohadas de plumas y plumón:
Este tipo de almohada combina las plumas de pato y de ganso. Las de pluma son más suaves y mullidas, en el caso de las de plumón son más consistente y dan mejor apoyo, también las podrás encontrar combinando ambos tipos de pluma. Son almohadas frescas y transpirables muy recomendables para personas calurosas.
5. Las almohadas cervicales
El objetivo de una almohada cervical u ortopédica es dar apoyo al cuello y la cabeza para que descansen en una posición anatómica neutral mientras duermes, ya sea boca arriba o de costado.
Una almohada cervical puede ayudar a aliviar el dolor intenso, al proporcionar una postura natural y correcta. Está indicada para personas que padecen hiperlordosis cervical (curvatura de la columna vertebral inferior a lo normal) o cuando se tienen lesiones o dolores cervicales producidas por contractura o por el latigazo cervical.
6. Mantenimiento
Para cuidar tu almohada y que no pierdas sus características iniciales te damos los siguientes consejos:
Airea la almohada habitualmente, abre las ventanas antes de hacer la cama, y ventila bien, es recomendable hacerlo cada día si es posible, con 10 minutos será suficiente.
Dale la vuelta a menudo así evitarás que se deforme.
lávala dos veces al año, en el caso de que sea lavable. Lava también la funda exterior varias veces al año.
Con todos estos consejos podrás alargar la vida útil de tu almohada hasta cinco años, una vez pasado este periodo debes renovarla.
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